“La politización es buena Sr.
Matamala, lleva un problema desde la esfera privada a la pública”, me dijo un
profesor doctor en ciencias políticas proveniente de una universidad
francesa.”Eso no es así profesor, la politización desnaturaliza los cuerpos
intermedios, para una posterior y
latente instrumentalización, en ningún caso es “buena”” conteste como joven
gremialista fiel a mis preceptos.
Debido a lo anterior es por lo cual
escribo, realmente me descoloco, firme en mi pensamiento y posición me veo en la necesidad de corroborar el
porqué la politización bajo ningún parámetro – a menos que se tengan fines
perversos- puede ser un aspecto
positivo.
La politización como la entendemos y como se entiende alrededor del
mundo supone la intromisión o invasión de lo político (sean estos o no en forma
de partidos) en áreas, instituciones, agrupaciones, aspectos y situaciones que
no competen, llevando así a su desnaturalización y en algunos casos
corrompiéndola.
Pero Sergio, las personas somos
políticos, es mas Aristóteles decía que somos “animales políticos” ¿Cómo puede
ser la politización algo malo?, aquello podría preguntarlo algún amigo
intervencionista, pregunta que se responde con un ejemplo muy simple, está bien,
una cosa es la política y otra la politización, como una cosa es el ejercito o
la milicia, y otra cosa es querer militarizar la sociedad, como algunos
desearían por lo demás. Como vemos una
cosa no va de la mano con otra.
Para ver consecuencias de la
politización no utilizare el ejemplo común del club de futbol, o las juntas de
vecinos. Veamos nuestra coyuntura, en específico el movimiento estudiantil ¿Por qué se decía que este estaba politizado? Básicamente porque partidos políticos tomaron
las riendas de este, es más, dirigentes estudiantiles anteponían intereses y
prácticas partidarias por sobre las de
sus representados. Finalmente, ¿a que conllevo esta politización del movimiento
estudiantil? , a su desnaturalización, se instrumentalizo, lo que hizo que
muchos estudiantes no se sintieran representados por este y dejaran de
participar, todo esto en forma masiva. Particularmente los próximos lideres
llamaron a despolitizar el movimiento para así no contraer consignas partidarias y sanarse de la politización que
tanto los estigmatizo. Pero si , darle relevancia
pública, lo cual no significa politizar en donde considero que existió la
confusión en el primer párrafo, el movimiento dio y da relevancia pública a su
problemática, no un partido político, ni menos con una corriente política
definida.
Por consiguiente, se evidencia el
mal que causa la politización, solo posturas intervencionistas y conductistas
nos pueden aseverar que politizar un cuerpo intermedio cualesquiera sea este
será algo positivo. Nunca, pero nunca incidir en el comportamiento de una
agrupación o la orientación que tenga este tendrá un resultado solvente para
los ejecutantes, solo para quienes implantan dicho conductismo.
Para finalizar esta breve
intervención he de ir aun mas allá en el análisis, y decir que la politización
no solo va a desnaturalizar un cuerpo intermedio, de forma particular el sujeto
politizado será guiado y manipulado, tanto así que será incapaz de ver la
realidad y estará cegado por esta politización muchas veces más pasional que
racional.