lunes, 28 de octubre de 2013

Los males de la politizacion

“La politización es buena Sr. Matamala, lleva un problema desde la  esfera privada a la pública”, me dijo un profesor doctor en ciencias políticas proveniente de una universidad francesa.”Eso no es así profesor, la politización desnaturaliza los cuerpos intermedios,  para una posterior y latente instrumentalización, en ningún caso es “buena”” conteste como joven gremialista fiel a mis preceptos.
    Debido a lo anterior es por lo cual escribo, realmente me descoloco,  firme en mi pensamiento y posición  me veo en la necesidad de corroborar el porqué la politización bajo ningún parámetro – a menos que se tengan fines perversos-  puede ser un aspecto positivo.
  La politización como la entendemos y como se entiende alrededor del mundo supone la intromisión o invasión de lo político (sean estos o no en forma de partidos) en áreas, instituciones, agrupaciones, aspectos y situaciones que no competen, llevando así a su desnaturalización y en algunos casos corrompiéndola.
Pero Sergio, las personas somos políticos, es mas Aristóteles decía que somos “animales políticos” ¿Cómo puede ser la politización algo malo?, aquello podría preguntarlo algún amigo intervencionista, pregunta que se responde con un ejemplo muy simple, está bien, una cosa es la política y otra la politización, como una cosa es el ejercito o la milicia, y otra cosa es querer militarizar la sociedad, como algunos desearían por lo demás.  Como vemos una cosa no va de la mano con otra.
Para ver consecuencias de la politización no utilizare el ejemplo común del club de futbol, o las juntas de vecinos. Veamos nuestra coyuntura, en específico el movimiento estudiantil  ¿Por qué se decía que este estaba politizado?  Básicamente porque partidos políticos tomaron las riendas de este, es más, dirigentes estudiantiles anteponían intereses y prácticas partidarias por sobre  las de sus representados. Finalmente, ¿a que conllevo esta politización del movimiento estudiantil? , a su desnaturalización, se instrumentalizo, lo que hizo que muchos estudiantes no se sintieran representados por este y dejaran de participar, todo esto en forma masiva. Particularmente los próximos lideres llamaron a despolitizar el movimiento para así no contraer consignas  partidarias y sanarse de la politización que tanto los estigmatizo. Pero si , darle relevancia pública, lo cual no significa politizar en donde considero que existió la confusión en el primer párrafo, el movimiento dio y da relevancia pública a su problemática, no un partido político, ni menos con una corriente política definida.
Por consiguiente, se evidencia el mal que causa la politización, solo posturas intervencionistas y conductistas nos pueden aseverar que politizar un cuerpo intermedio cualesquiera sea este será algo positivo. Nunca, pero nunca incidir en el comportamiento de una agrupación o la orientación que tenga este tendrá un resultado solvente para los ejecutantes, solo para quienes implantan dicho conductismo.

Para finalizar esta breve intervención he de ir aun mas allá en el análisis, y decir que la politización no solo va a desnaturalizar un cuerpo intermedio, de forma particular el sujeto politizado será guiado y manipulado, tanto así que será incapaz de ver la realidad y estará cegado por esta politización muchas veces más pasional que racional.